Amaya Aleixendri

Nació en Barcelona. Cuando era niña jugaba a dar clase a sus muñecas y soñaba con ser maestra algún día. Leía y releía libros como Torres de Malory y Los 5 de Enid Blyton, pero le marcó para siempre los cómics de Florita que su madre tenía guardados en el baúl de los recuerdos. «Florita» fue el tebeo femenino de mayor popularidad de principios de los años cincuenta, logrando tiradas de cien mil ejemplares. Cuando leyó el primer tebeo, ya no pudo parar hasta leer el último de la colección.

Inició los estudios de maestra en Educación Física en la Universidad de Barcelona (U B) en 1994 y se diplomó en 1997. Ha trabajado como maestra en distintas escuelas de Barcelona y del Baix Llobregat, ejerciendo unos años como especialista de Educación Física, tutora de Educación Primaria y dando clases de catalán a los alumnos procedentes de otros países para que pudieran aprender lo antes posible la lengua vehicular de la escuela.

Su hija Nekane le dio el impulso para escribir este cuento, ya que está inspirado en la vida de ella, una niña que con tan solo 4 años ya destacaba con un talento innato para actuar y una gran facilidad para memorizar diálogos. La autora, con este cuento, pretende dar empuje a esos padres y madres que tienen dudas e incertidumbre de que sus hijos se abran camino en este mundo que, aunque da muchas satisfacciones, también puede ser difícil gestionar en ciertos momentos.