Francis Caballero Ortiz
Sabadell (Barcelona), 1978
Desde niña le gustaba dibujar en los días de lluvia, y leer miles de aventuras mientras otros niños jugaban en el parque. Siempre tuvo mucha imaginación, creando sus propias historias en casa con sus muñecos.
Nunca imaginó que un día se le ocurriría una idea que le pudiese interesar a su hijo, al que no le gustaba leer. A partir de ese momento, descubre lo maravilloso que puede llegar a ser contar un relato a un niño, que le divierta y transmita algo positivo en su vida.