Patricia Mora

Nació en 1987, en un rincón pintoresco de la provincia de Huelva, en la encantadora localidad de Lepe. Este lugar, conocido por sus extensas playas que se desvanecen en el horizonte y campos dorados de fresas, cuyo dulce aroma se entrelaza con la brisa marina. La historia de Lepe, resonante con ecos del pasado y su posición mágica en el mapa, no solo ha marcado los límites geográficos de su hogar, sino también los contornos de su carácter.

La literatura ha sido su compañera constante, su refugio en los momentos de soledad y su fuente de inspiración. Aunque hubo un tiempo en que los libros tuvieron que ceder su espacio a las responsabilidades laborales, nunca dejaron de ser el faro que guiaba su imaginación. Como gerente en un comercio, aprendió sobre la vida desde una perspectiva diferente, una que valoraba la diligencia, la gestión y el trato humano.

Con el nacimiento de su primer hijo, los libros regresan a su vida con una nueva misión: ser el puente entre sus hijos y ella. A través de los cuentos infantiles, no solo les enseña valores y conocimientos, sino que también encuentra una forma única de comunicación. Cada noche, al cobijo de las estrellas, se embarcan juntos en aventuras épicas y exploran mundos fantásticos, todo desde la comodidad de su habitación.

La decisión de grabar esos cuentos y luego plasmarlos en manuscritos fue un paso natural. Quería conservar esos momentos mágicos y compartirlos con otros padres e hijos que, como todos, buscan un escape de la vorágine tecnológica que nos rodea. La literatura infantil se convirtió en su herramienta para enseñar, aprender y, lo más importante, conectar.

En un mundo acelerado donde las pantallas a menudo reemplazan las interacciones humanas, ha encontrado en los libros un medio para desacelerar y valorar el tiempo de calidad con sus seres queridos. A través de las páginas de un libro, ha podido mostrarles a sus hijos que pueden viajar a cualquier lugar del mundo y ser cualquier persona que deseen ser, sin moverse de casa.